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Kadaj
Soy un "escritor" que pretende especializarse en todo lo que tiene que ver con los sentimientos, las reacciones, las variadas formas de razonar y en general todo lo que sea psicología en sí. Darle un porqué a lo que muchos no prestamos atención y poder usar aquello como entretenimiento general.
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Kadaj &Tamarakatsuki. Con la tecnología de Blogger.

NII-SAN Capítulo III "No estoy listo... aun"




Riku aun mantenía sus ojos cerrados, no podía abrirlos, no quería hacerlo. Se ahogaba en un mar de placer del que no deseaba salir nunca.
(“Si… después de tanta espera… Es tal y como quería… igual a mis sueños… no… fue aun mejor… mi primer beso… es con la persona que más quiero en el mundo… Kadaj… mi hermano”)
Mientras que Riku se había quedado tendido sobre su hermano, saboreando cada gota de saliva intrusa que quedaba en su boca. Kadaj intentaba analizar el porqué se descontroló durante aquel momento mientras miraba a su hermano, quien aun se posaba a centímetros de su boca.
Aun mareado Riku entre abre sus ojos y un rubor rojizo sube por sus mejillas. Kadaj al ver esa expresión en el rostro de su hermano, se abalanzó sobre él (quedando arriba) y lo besó desesperadamente, sin saber muy bien porqué. Se tomó su tiempo para enredar su lengua completamente a medida que sus brazos se posicionaban en la cintura y parte posterior de la cabeza de su hermano. El amado quedó a su merced, ahora no se ahogaba en un mar de placer, sino, en un océano. Este sólo podía pasar sus brazos por la espalda de su nii-san y responderle el beso como mejor podía. Entonces comenzó a sentir algo que nunca había sentido antes por nadie; lujuria. Estaba excitándose y podía saber que Kadaj también por el roce de su entrepierna.
El beso terminó y ambos lograron respirar ya comenzaban a desearse mutuamente, pero Riku fue el primero en actuar. Pasó su mano, acariciando el cuello de su hermano para luego descender hacia el pecho, tomando el cierre de aquel traje de cuero. Kadaj entendió el mensaje y sin más, tomó poseción de su cerviz y comenzó a besarlo y morderlo. Su doncel cerró los ojos lentamente y continuó bajando el cierre entre gemidos.
-¡¡Riku!!- una voz femenina los interrumpe.
Ambos se levantan pesadamente y se sientan a contemplar el mar sin siquiera hablarse. En el silencio se oía el viento mover las hojas de la vegetación que los rodeaba y aquella voz que llamaba al de ojos celestes.
-¿Aun quieres?- Kadaj rompe el silencio mientras se sube el cierre del traje.
-¿Eh?- no lograba comprenderlo.
-Es Lucrecia… No podemos hacerlo frente a ella… Pero podemos ir a “la base”- esto último lo dijo con una sonrisita.
Las mejillas de Riku se tornaron rojas. Y asintió.
(“-¡…Él también quiere… él también quiere tener sexo conmigo!”)


Una extraña cascada, la cual corría por una pendiente, escondía, entre la niebla que creaba el agua, una enredadera que cubría la entrada a de un túnel.
 Entraron en él bastante agachados, ya que habían crecido demasiado, pero al terminar de recorrerlo se encontraron con una cueva mucho más amplia. Kadaj se recostó en el piso mirando todos los dibujos marcados en las paredes. 
-No recuerdo haber hecho tantos, ¿tú los hiciste?- preguntó sin mirarle.
-Si… pero no solo… - le respondió sentándose a su lado- hace bastante tiempo le conté a Sora y a Kairi de este lugar… pensé que si volvías no te importaría una cueva en la que jugamos once años atrás.
-Tienes razón… es sólo un juego de niños.
-Muy pronto no lo será- dijo Riku mientras apoyaba su cabeza en el pecho de su hermano y volvía a bajar el cierre.
Repentinamente Kadaj tomó su mano y lo detuvo, dejando a su hermano atónito por la escena algo violenta.
-No vayas tan rápido, Riku- aclaró subiéndose el cierre y colocándose sobre su hermano.
Volvió a besarlo, pero con más cuidado. Exploró su boca más a fondo. Está vez las olas de placer eran más seguidas y extensas, lo que provocó que sus ojos se fueran cerrando de par en par y sus manos se posicionaran en la espalda de Kadaj. El beso estaba durando demasiado, el de ojos celestes comenzaba a desesperarse. Entonces, ya no consiguió contenerse. Empujó a su hermano para quedar sobre él y comenzó a quitarle la ropa violentamente. Kadaj tomó sus manos con la misma violencia y se lo quitó de encima para luego levantarse muy agitado. Riku estaba desconcertado.
-¿Qué pasa?- preguntó preocupado.
-…Yo… no puedo hacerlo…- respondió Kadaj entrecortado y con una voz temerosa.
-¿Por qué?
-Porque… no estoy listo para hacerlo aun… no de esta forma… no quiero volver a sentirlo así…- ladeo la cabeza de un lado a otro, como queriendo quitarse algo que lo atormentaba dentro.
(“-¡¿Volver a sentirlo?! ¡¿Volver?! ¡¿…Él no es virgen?! ¡¿No es mío?!”)
Riku comenzaba a desesperarse y desilusionarse.
-¡¿A qué te refieres con “volver”?! ¡¿Ya lo has hecho antes?!- gritó bastante asustado.
-Si… - confesó Kadaj mostrando un rostro lleno de angustia- pero… no fue nada placentero…



Flash Back
Kadaj salía de una de sus misiones. Se notaba que sólo tendría ocho años, no más. Se dirigió a un amplio cuarto y corrió hacia un hombre que aparentaba unos veinte.
-Ohayo, nii-san (hola, hermano)- dijo abrazándolo.
-Ohayo, Kadaj- le responde agachándose para quedar a su altura y luego besar su frente.
Un hombre trajeado entra sin tocar la puerta.
-Sephiroth, ya todo está listo… ¿Hasta qué hora piensas entrenar?- preguntó altanero.
-Me quedaré aquí toda la noche… lárgate.- le respondió mirando con odio al gordo de bigote.
-De acuerdo, de acuerdo… entonces cerraré la puerta principal, ¿si?... te quedarás solo en la compañía.
-Perfecto- dijo con una ligera sonrisa.
-¿Kadaj te molesta? Me lo llevaré- dijo antes de que Sephiroth pudiera contestar y lo toma del brazo.
-¡Lárgate!- le repitió tomando con brutalidad el brazo de aquel tipo para que soltara a su hermano.
-De acuerdo, de acuerdo… ¡Qué carácter!- dijo mientras se retiraba.
-Odio a ese gordo- dijo Kadaj mirando como Sephiroth se dirigía a la puerta y la cerraba con traba.
-Kadaj… tengo un regalo para ti- dijo sonriendo de repente mirando sobre su hombro al pequeño.
-¿Un regalo?- se emosionó Kadaj con una amplia sonrisa.
-Si… -dijo acercándose a él- ven, siéntate aquí- le pidió extendiendo su mano hacia un amplio sillón.
Kadaj obedeció y se sentó, mirando con los ojos brillosos de felicidad a su hermano mayor. Fue entonces que sucedió. Sephiroth lo tumbó violentamente y lo besó, cosa que a Kadaj le repugnó e intentó despegar su boca de la de su hermano.  Al finalizar Kadaj escupió hacia el piso toda la saliva intrusa en su boca y Sephiroth sonrió.
-Intenta acostumbrarte… - le dijo acariciando su cabello- Porque apenas estoy comenzando... - sonrió maliciosamente cuando notó que Kadaj pretendía escapar, y lo tomó fuertemente por el cabello obligándolo a quedarse en su lugar- Pensaba hacerte esto cuando cumplí mis dieciocho pero tú sólo tenías seis… Te hubiera lastimado demasiado- le dijo soltando de a poco el cabello del pequeño para volver a acariciarlo y bajar su mano hasta tocar su suave rostro y sus labios.
-¿Qué vas a hacerme?- preguntó Kadaj más asustado que antes.
-Ah…- dijo besando sus labios delicadamente, haciendo que el menor cierre sus ojos con fuerza - No te preocupes, no te lastimaré mucho…
Le quitó la ropa a tirones, lastimando la piel de su hermano. Dejando pequeños moretones con cada forcejeo.
-Si te dejas te trataré bien…
Apenas dijo esto termino de quitarle lo que le restaba de ropa y empezó a manosear y besar el pequeño cuerpo de su hermano menor.
-¡¡Ah!! ¡¡Basta!! ¡¡Detente!!- le suplicaba el menor asqueado por la situación.
-¡Grita otra vez!- le ordenó el mayor mientras se quitaba su ropa y Kadaj intentaba escapar en vano, ya que su hermano se encontraba sobre él y no podía levantar su peso.
Ya desnudo lo aprisionó y atacó su cuello. Besaba y mordía aquella suave y delicada piel dejándole marcas.
-¡¡Ah!! ¡¡Itai!! (Duele)- decía Kadaj mientras que con sus dos pequeñas manos tomaba los largos cabellos blancos de Sephiroth.
Aun más excitado por sentir las delicadas manos de Kadaj sobre él,  lo da vuelta aprisionándolo entre sus brazos mientras que el contacto entre su pecho y la suave y aterciopelada piel del menor le hizo desesperar aun más haciendo que coloque su extensión en la pequeña entrada de Kadaj.
-Kadaj…- lo llamó Sephiroth con la voz calma.
-…- el pequeño sólo respiraba agitado y con miedo.
-Perdóname… pero esto te dolerá…
-¡¿Nani?! (Qué)- preguntó Kadaj aterrorizado pero su boca fue tapada por la mano de Sephiroth.
Entonces el mayor metió de una sola vez su extensión en el pequeño sin preparación ninguna. El grito ahogado de Kadaj es acompañado por lágrimas de puro dolor que rodaban sin paran por sus mejillas mojado la mano de su hermano. Sephiroth lo chistó tres veces para luego besar una de aquellas gotas que se deslizaba por su pálida piel.
-Tranquilo… relájate…- intentaba calmarlo susurrándole al oído- sss ahh… aah eres delicioso- le susurró mientras comenzaba a moverse dentro de él sin quitar la mano de su boca.
-Sephiroth…-Sollozó Kadaj desesperado sintiendo como lo desgarraban por dentro mientras éste aumentaba la velocidad.
-Así es… di mi nombre… grítalo… vamos grítalo- le ordenó quitándole la mano de su boca y embistiéndolo brutalmente.
-¡¡Aaaah!!- el pequeño gritó desgarradoramente de dolor apretando con fuerza la tela de aquel sillón - ¡Onegai! (por favor) ¡Detente!- le rogaba llorando aun más.
Sephiroth lame con la punta de su lengua las lágrimas que brotan de esos hermosos ojos verdes azulados.
-No quiero...- le respondió de forma cruda.
El ritmo aumentaba y los gritos de Kadaj también. Sephiroth quería satisfacerse con el cuerpo de su hermano, y no planeaba dejarlo ir hasta acabar.
-¡¡Sephiroth!! ¡¡Itai!! ¡¡Onegai!! ¡¡Me lastimas!!- continuaba gastando su voz, rogándole a su hermano que se detuviera.
-Aaah ¡Si!... Me encanta que grites mi nombre… Ahhh… Eres tan estrecho… Eres delicioso…- Sephiroth sólo disfrutaba del dolor de Kadaj inmerso en su propio placer.
El dolor era punzante y agudo, además, de tanto gritar, al pequeño comenzaba a dolerle también la garganta, pero después de un tiempo algo caliente empezó a hacer más fácil la entrada y salida del pene de su hermano mayor. Y hasta comenzó a gustarle un poco la sensación de cosquilleo mezclada con ardor…
Sephiroth se detuvo y sacó su miembro del pequeño.



-¡Demonios!- dice algo preocupado-… Kadaj… perdóname… sabía que no estabas listo… ¡maldición!...
Kadaj estaba demasiado débil para moverse y se deja caer en los fuertes brazos de su hermano, quien al verlo tan indefenso lo acaricia y besa. Luego se pone los pantalones, se tumba en el sillón con Kadaj sobre él y lo tapa con su traje de cuero mientras se deleita a sentir el cálido aliento de Kadaj sobre su pecho desnudo. El pequeño, cansado y débil como estaba, se queda dormido sobre Sephiroth entre caricias y mimos.

Fin del Flash Back




Riku luego de escuchar a su hermano lo abrazó fuertemente.
-Gomenasai (perdóname)… Sino fuera por Sephiroth yo podría hacerte feliz- le dijo Kadaj echándose la culpa a él mismo y a Sephiroth-… lo más desagradable es que después empezó a gustarme- cerró los ojos con fuerza abrazando a Riku, sentía asco si mismo y angustia por no poder complacer a la persona que en verdad amaba.
-No es culpa tuya… pero… tengo una duda- dijo Riku mientras ambos se levantaban para salir de la cueva- ¿Qué era eso caliente que hizo que empezaras a disfrutarlo?
Kadaj se dirige hacia el túnel y mirándolo por sobre su hombro dice:
-Sangre…

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