About Me

Mi foto
Kadaj
Soy un "escritor" que pretende especializarse en todo lo que tiene que ver con los sentimientos, las reacciones, las variadas formas de razonar y en general todo lo que sea psicología en sí. Darle un porqué a lo que muchos no prestamos atención y poder usar aquello como entretenimiento general.
Ver todo mi perfil

Seguidores

Kadaj &Tamarakatsuki. Con la tecnología de Blogger.

NII-SAN Capítulo X "Sintiendo"





 La luna iluminaba levemente el rostro de Kadaj, quien dormía plácidamente envuelto en su pijama blanco de satén con un hombro descubierto. Los brazos de Sephiroth lo rodearon despertándolo. Kadaj sonrió aún con los ojos cerrados y se acurrucó entre ellos.
-Eres hermoso- le susurró Sephiroth con una voz sensual mientras le besaba el cuello.
-Nh… sólo dije que dormiría contigo- le reclamó intentando detenerlo y zafarse de su agarre.
-Eso hiciste las últimas tres horas…- indicó dejando a Kadaj perplejo, ¿había estado estas últimas tres horas viendolo dormir?- ... ahora déjame hacerte mío. -dijo volviendo a lo suyo, mordiéndolo un poco.
-¡No! ¡Suéltame! - se quejó intentando no elevar demasiado la voz.
Las manos de Sephiroth recorrieron el cuerpo de Kadaj y comenzaron a desabrochar su camisa haciendo que éste comenzara a asustarse y duplicara sus intentos de escapar.
Pero de repente, una sonrisa se dibujó en el rostro del mayor.
-Sólo bromeaba…- dijo con la voz calma besádolo en la frente.
Kadaj intentó calmarse pero no lo consiguió, su respiración seguía demasiado agitada.
-A no ser que sí quieras…
-¡No!- gritó el menor haciendo que le sonrisa en el rostro de Sephiroth se borrara.
“-Maldita seas, se me quebró la voz- pensaba Kadaj a medida que una lágrima rodaba por su mejilla.”
Sephiroth lo tomó de la barbilla y besó sus lágrimas.
-¿Aun me temes? ¿A pesar de habernos besado de esa forma la otra vez?
-Eres un tonto…- le dijo cerrando los ojos con fuerza al sentir el contacto - ¿cómo puedes bromear así?
-Te amo, Kadaj- lo besó de repente, saboreando lentamente sus labios - Me gustan mucho tus lágrimas… Te hacen ver hermoso…
-Odio llorar… ¡Es tu culpa!- le dio un beso con desesperación, haciéndo que ambos abrieran sus bocas.
Sephiroth respondiéndole el beso se detuvo a mirarlo a los ojos y se subió sobre él.
-¿Me amas, Kadajito?- lamió pervertidamente su oreja y luego la mordió- ¿Me amas?
-Si… si… Te amo, Seph…
El mayor no esperaba que le respondiera, y menos que le respondiera con un “si”. Se detuvo y miró a los ojos a Kadaj notando el fulgor que tanto lo deleitaba. Entonces comenzó a ponerse a tono.
-Kadaj… ¿Por qué eres tan hermoso?... ¿Por qué me haces desearte tanto?- le susurró acariciando su rostro con el  revés de la mano.
Se acercó y metió sus dedos índice y mayor en la boca de su hermanito quien emitió un pequeño gemido para luego comenzar a lamerlos inconcientemente, excitando aun más a Sephiroth.
-Eres tan hermoso- le aduló abriéndole la boca con sus dedos e introduciendo su lengua allí, estuvo varios minutos degustando esa pequeña y húmeda cavidad hasta que Kadaj produjo que se separan, empujándolo levemente con sus manos.
-… Seph… ¿Prometes no lastimarme?- le susurró sin mirarlo y temblando levemente.
-No te lastimaré, lo prometo… Sólo déjame besarte un poco más- volvió a besarlo pero fue nuevamente interrumpido.
-Entonces te dejaré…
-¿Eh?
-…Te dejaré hacérmelo… Quiero que me lo hagas…
Sephiroth tardó un poco en reaccionar, hasta que, simplemente, se dejó llevar y lo besó lascivamente, desabrochando su camisa con rapidez.
Pasó la mano por debajo de la ropa del menor, acariciando su pecho para luego terminar de quitarle la camisa blanca y morderle y lamerle el cuello.
-Aah… Seph…- El mayor se detuvo a besar sus labios al escuchar sus gemidos de placer.
-Me encanta… Me encanta cuando dices mi nombre- le muerde los labios con deseo, sin llegar a lastimarlo.
Los gemidos de Kadaj se ahogaban en la boca de Sephiroth, excitándolo aun más.
-¿Me amas?- le susurró el mayor aun rozando sus labios con los del menor- ¿Eh?- aprovechó para meter sus manos dentro del pantalón de Kadaj para así acariciar su trasero.
El menor gimió ante el contacto y lo empujó dejándolo sentado sobre la cama. Sephiroth se quedó mirando a su koinu (cachorro) con una sonrisa pervertida. Kadaj respiraba agitado y sus mejillas estaban teñidas en un claro color rosáceo.
-¿Qué pasa, amor? ¿Aun no estás listo?- le preguntó acercándose un poco para acariciarle una de sus mejillas.
El menor lo volvió a empujar a Sephiroth dejándolo recostado en la cama, y se sube sobre él.
-No quiero quedarme sin hacer nada… Enséñame… ¿Qué puedo hacer?- le pidió mirándolo con ojitos de minino e inclinando la cabeza a un lado.
Sephiroth sonrió algo sorprendido ante la nueva actitud de su hermanito,
-De acuerdo…- le dijo acariciando su cabeza - baja el cierre de mi pantalón.
El color en las mejillas de Kadaj se volvió más intenso ante tal consigna pero no dudo e obedecer, colocando su mano en el cierre de la bragueta. Sephiroth lo detuvo.
-Bájalo con tus dientes…
-¡Sephiroth!- no pudo evitar sentir el triple de vergüenza.
-¿Quieres aprender o no?
Kadaj por más pena que daba, obedeció, tomando el cierre con sus dientes y bajándolo lentamente. Ahora podía ver la erección de Sephiroth bajo aquellos boxers negros, y se detuvo a observarlo.
-Hm…- Sephiroth le hizo una caricia en la cabeza, enredando el fino cabello blanco del   menor- … ¿quieres lamerlo?
-¿Lamerlo?- preguntó el koinu pretendiendo no saber absolutamente nada del tema.
-No te hagas el inocente…- le sonrió el mayor- Te enseñaré como hacerme un buen sexo oral.
Kadaj ya no hablaba, se dedicaba a mirar sus manos para disimular el color de sus mejillas.
-¿Estás dispuesto a aprender?... ¿eh?... -le preguntó tirado levemente de los cabellos de su otouto (hermanito), haciendolo emitir un pequeño gemido- No quiero obligarte a hacer nada que tu no quieras…
Kadaj asintió, le dio un rápido beso en los labios y bajó a su entrepierna. La lamió por sobre los boxers y Sephiroth se recostó cómodamente en la cama esperando a ver que hacía su hermanito.
Kadaj lamía y besaba el sexo de su hermano por sobre la tela hasta que decidió bajarle la ropa interior cuidadosamente con la punta de los dedos. Tomó con su mano el ya erecto pene y con un toque de timidez le dio una lamida de abajo hacia arriba logrando hacer quejar al mayor con una imborrable sonrisa.
- Me encanta tu lengüita… está tibia- le dijo estirándose un poco para acariciarle el rostro.
Kadaj siguió lamiéndolo de esa forma hasta que siente la mano de Sephiroth sobre su cabeza, guiándolo. Entonces hace que su lengua recorra toda la extensión.
-Muy bien… Estuviste perfecto- le dijo mirando ese brillo en los ojos de su hermanito y acariciando sus labios con el pulgar- Me encantas, gatito hermoso… pero no es momento de descansar…- se acercó más y lo besó, primero sus labios, luego su mejilla y para finalizar le muerde despacio la oreja- Ahora quiero que te lo metas en la boca…- le susurró.
Sephiroth se echó un poco hacia atrás y tomó a Kadaj por la nuca acercándolo nuevamente a su pene. El menor lo tomó con una mano y se lo llevó a la boca. Intentaba metérselo lo más profundo que podía pero no lograba llegar más allá de la puntita. Y en su mente empezaba a dudar de que la boca de Riku fuera virgen, ya que cuando él se lo hizo no parecía tener ninguna dificultad en metérselo todo en la boca.
El mayor tomó su mano y le indicó que le masturbara mientras lo mantenía en su boca, y así lo hizo.
-Muy bien… sigue así…- exclamó tomándolo suavemente del pelo.
Kadaj continuaba haciéndolo como su hermano se lo pedía.
-Bien…Sss… aah…bien, bien… Mejoras… Ahora sólo con la boca…- le dijo aferrándole las manos a la espalda, obligando al menor a meter el pene un poco más profundo en su boca y sacarlo casi por completo para luego volverlo a meter- Aah… muy bien… más rápido…- le replicó teniendo las manos de Kadaj con una suya y con la que le quedaba libre tomarlo del cabello para que Kadaj aumentara el ritmo- No con los dientes…- lo retó tirando de su cabello haciendo que el menor produjera un quejido ahogado.
Después que el koinu se acostumbró al acelerado ritmo, Sephiroth lo soltó y se relajó recostándose por completo en la cama.
-Lo estás haciendo muy bien… pero ahora métetelo todo en la boca…
Kadaj se esforzaba por obedecer, pero le era imposible. Sólo llegaba hasta la mitad. Era claro que el pene de Sephiroth era mucho más grande que el de él. Por lo tanto perdonó mentalmente a Riku.
-¿Qué ocurre? ¿No puedes?- le preguntó levantándose.
Kadaj se lo sacó de la boca, negó con la cabeza y se quedó mirando a su hermano como esperando un castigo. Sephiroth le acarició la cabeza y lo besó.
-Eres tan hermoso- le susurró- Vamos… te ayudaré... tienes que dejar de contraer tu lengua hacia atras, puedo sentir que eso es lo que hace que no termine de entrar... creo que te será más fácil si sacas la lengua un poco- le indicó.
El menor obedeció y Sephiroth puso su miembro sobre la lenguita del menor, entonces, tirándole del cabello, el mayor, lo empujó bruscamente contra su erección, haciendo que Kadaj lo mantenga todo en su boca.
El menor no podía respirar, le daban bascas y sentía que se ahogaba. Se separó de Sephiroth bruscamete, dejando un fino hilo de saliba que se fue desvaneciendo mientras tragaba en seco.
-Mmm… Oishii (delicioso)…- Suspiró el mayor soltando el cabello del menor y recostándose.
Kadaj lo miró y se subió sobre él para besarlo y luego lo abrazarlo.
-Me esforzaré por hacerlo mejor…- cerró sus ojos al tiempo en el que Sephiroth colocó un brazo sobre él.
-¿Me dejarás acabar dentro tuyo?- preguntó besando su frente.
Kadaj asintió y se recostó bajándose los pantalones con lentitud y, al terminar, colocó los brazos a los lados de su cabeza. Desesperando a Sephiroth por su actitud tan sumisa, quien tomó por suyo el cuerpo de su hermano y quitándole los boxers lo penetra de una sola vez, sin aviso alguno. El menor emitió un grito puro de dolor y se tapó la boca con ambas manos, temiendo despertar a sus demás hermanos.
-… ¿Duele?- le preguntó el mayor mordiéndole la oreja.
-Bastante… ah…- pretendió abrazarlo pero Sephiroth retuvo sus brazos contra la cama, a los lados de su cabeza- ah… Sephiroth… me duele…- le dijo sintiendo la presión en sus muñecas.
-Me encanta cuando dices mi nombre…- le mordió el cuello.
-De verdad me duele- se quejaba el menor.
Una corta risa salió de la boca de Sephiroth.
-Ahora te dolerá más…- dijo besándolo y comenzando a moverse dentro de él.
-¡Aah!... ah…- el sexo de su hermano entraba y salía de su cuerpo- ¡Seph!... ¡Ah!
Al mayor le desesperaban los gemidos de Kadaj, entonces comenzó a hacérselo más fuerte sólo para escucharlo gritar.
-¡¡Aaaah!!... ¡¡Ya basta!!... ¡¡Ah!!
-Sigue gritando… ¡Quiero escucharte gritar!- Sephiroth comenzaba a desvirtuarse y le dio una estocada introduciendo su miembro del todo. Y soltó las manos del  menor para acariciarle el rostro.
Kadaj emitió un grito sordo que lo obligó a posicionar sus manos en el pecho del mayor.
Sephiroth, sin sacarlo, besó sus labios y le acarició una de las manos que estaba sobre su pecho.
-Estás sangrando…- le dijo Sephiroth al oído aprovechando para morder su lóbulo.
-No importa… sigue… ahora es cuando viene lo placentero...
-Te lastimaré…- le dijo sonriendo lascivamente mientras acariciaba con dos de sus dedos la mejilla derecha de Kadaj.
-Ya me lastimaste, eso ahora no me importa… sólo has que se sienta rico- replicó dándole un inesperado beso en los labios.
-Si eso es lo que quieres…- volvió a moverse dentro del cuerpo del menor.
-¡¡Aaah!!... ¡Sigue!- le rogó tomándolo con fuerza por los hombros.
Desde la otra habitación, Riku no lograba conciliar el sueño y menos aun con lo que estaba escuchando. Estaba seguro de que Sephiroth había logrado poseer el cuerpo de su hermano por segunda vez, y en esta ocasión con el consentimiento de Kadaj.
Los celos lo carcomían por dentro, sabía perfectamente las consecuencias del pacto, pero no se imaginó que le dolería tanto ni que llegarían tan pronto. Lloraba en silencio acurrucado en su cama y tapándose con fuerza los oídos. Ya no lo soportaba más, quería entrar a la habitación de Sephiroth y golpearlo hasta que muera, para que se acabe de una vez por todas, ese desquiciado dolor que sentía en el pecho; pero había aceptado un pacto, y debía cumplir sus condiciones.
Los gemidos de Kadaj le adelantaron que ya había acabado, entonces intentó calmarse y al lograrlo consiguió dormirse.


Amanecía calidamente. Riku estaba muy cansado, ya que no había podido dormir todas las horas que él hubiera querido, pero, al recordar lo ocurrido anoche, se levantó y se dirigió a la habitación de Sephiroth. Allí, entre abrió un poco la puerta y echó un vistazo.
-¿Qué haces?
El albino volteó rápidamente.
-Kadaj…- dijo notando quien le hablaba.
-Sephiroth no está…- le aclaró mirando hacia la puerta- ¿Quieres?- le ofreció una taza con  chocolate.
Riku la tomó sin decir nada y se puso a examinarla.
-No la envenené ni nada… - le dijo Kadaj con una sonrisa.
Riku tomó un pequeño chocolate que flotaba dentro, le sonrió y lo besó. Entrelazando la lengua con la de su hermano, fundió el chocolate en ambas bocas.
-Mmmm…- Kadaj le respondió el beso posando sus manos en la espalda de Riku, acariciándolo al compás del movimiento de sus bocas- Te amo…
Riku lo empuja contra la pared y acaricia su pecho con ambas manos.
-No hables- le ordenó volviendo a besarlo con más brutalidad.
“- Yo también puedo ser tu Sephiroth, Kadaj- pensaba Riku.”
Kadaj lo abrazó con más fuerza y empujó contra la pared opuesta. Ambos comenzaron a reírse y se miran a los ojos.
-Yo te amo mucho más de lo que te ama Sephiroth… - le dijo Riku abrazándolo.
La sonrisa de Kadaj se esfumó.
-Lo se…- le dijo- por eso… yo te amo mucho más que a él- Riku se quedó viéndolo sorprendido- Te amo…
Kadaj empujó a Riku hacia la habitación de Sephiroth y este cayó sobre la cama. Luego comenzó a manosearlo por debajo de la ropa hasta pasar a su cuello. Riku rió ante la hazaña y acarició el cabello de su amante.
-¡Me haces cosquillas! -Rió aun más al sentir la risa de Kadaj sobre su cuello.
-¿La puerta está abierta?- preguntó dejándolo.
-si… jaja…- le contestó Riku aun bajo su hermano.
Kadaj le pegó una patada a la puerta sin separarse del albino y esta se cerró con fuerza. Continuaron con lo suyo entonces. Riku pasó las manos por debajo de la polera negra de su hermano, lo besó y luego le sonrió. Subió lentamente su ropa para lamer su pecho. Kadaj lo abrazó mientras acariciaba su delicado cabello.
-¡¡Riku!!- se escuchó la voz de Sora rogando su ración de atención.
Kadaj rió por lo bajo y se levantó extendiéndole la mano a su hermano. Riku la tomó algo molesto así levantándose.
-No puede ser… Por qué a mí siempre me interrumpen…- dijo enojado.
-Jajaja… vamos… No te pongas así… ¡Ve! ¡Que tu “amado” te necesita!- dijo exageradamente abriéndole la puerta con una reverencia.
-Bakka… (Tonto)- le sonrió para luego salir de la habitación.
Abajo, en el living, Kairi y Sora discutían con Loz, mientras Yazoo se entretenía apreciando una revista de armas de fuego.
-Esa casa es muy bonita, pero, ¿no es muy cara?- le preguntó Kairi al albino mientras miraban un anuncio en la notebook de Kadaj.
-¿A quién le importa el precio? De todas formas el que paga es Kadaj…
-Ja Ja Ja…- rió sarcásticamente Kadaj- ¿En que momento acordamos que YO pagaría? ¿Y por qué están usando mi notebook?
-Respondo a ambas preguntas, mi querido hermanito, con un “¿qué te importa?”…- dijo Loz.
Kadaj se enojó, y cuando estaba a punto de insultarlo, Sora interrumpió.
-A mí me gusta esta…- dijo mirando otro anuncio.
Era una casa moderna, de dos pisos, con detalles en madera y un hermoso jardín. El costo era de 100.000 dólares.
-¡Sora! ¡Eso es muy costoso!- le regañó Kairi.
Riku se acercó a mirar el anuncio.
-¿Qué te parece?- le preguntó el castaño.
-Mmm… Concuerdo con Kairi…
-No es tan cara…- opinó Kadaj.
-Emmm… ¿estás ciego?.... Son cinco ceros…- le replicó Riku.
-Escucha… si yo pongo 50 mil y los junto con 25 de Yazoo y 25 de Loz… Todo solucionado…
Sora, Kairi y Riku se lo quedaron mirando extrañados.
-¿Qué?- preguntó Kadaj confundido.
-¿Por qué lo dices como si se tratara de poco dinero?- le interrogó Riku.
-Ay… niños…-dijo Loz en un suspiro- Lo que sale esa casa es lo que nos pagan en Shinra por mes… Y Sephiroth gana más… ¿Tienes idea de cuánto, Kadaj?
-Mmm… creo que es el triple de lo que ganamos nosotros o algo así…
-¡¿De veras?!- se entusiasmó Sora- ¡¿Yo ganaré eso?!
-No…- le respondió secamente Kadaj poniendo un dedo sobre la nariz del castaño.
-Eso ganarás si pasas de nivel…- intervino Yazoo sin dejar de ver la revista.
-Oh… ¡Pero Riku pasó de nivel muy rápido!- se quejó.
-Es que Riku es especial…- dijo Kadaj.
-Jeje… aun así Sora… No definieron mi nivel, y no me pagarán nada hasta que lo definan.
-Ah, es cierto, pobrecito- se compadeció Kadaj.
-Espero que no lo estés diciendo sarcásticamente…
-¿Cómo crees?- no pudo resistir reírse.
-Dobe (tonto)
Entre risas los chicos decidieron comprar la casa. Cuando fueron a conocerla, Sora entró y no quiso volver a salir, por lo que se mudó, con Kairi, ese mismo día.
Ya con la luz de la luna sobre la casa de los albinos, Riku se recostó sobre Kadaj riendo en la cama. Lo besó suavemente y lo abrazó.
-Al fin solos…- le dijo.
-Si…- dijo Kadaj acariciando su cabello.
Riku acarició el pecho de su hermano al sentir como este le revolvía el cabello, y, rápidamente, metió sus dos manos por debajo de la ropa. Kadaj rió ante el contacto y lo abrazó con fuerza, poniéndose sobre él.
-Solos… Solitos… - le repitió Riku intentando insinuarle otra cosa mientras tocaba su pecho con la yema de los dedos.
Kadaj volvió a reír al comprenderlo y lo besó suavemente en los labios.
-Te—  a—mo- le dijo despegando suavemente sus labios del otro.
Riku se removió un poco y luego lo tomó del cabello, tirando de él, para unir sus bocas violentamente. El grito de Kadaj, se ahogó en la boca de su hermano quien se rió ante el hecho. Sus bocas volvieron a despegarse y ambos se miraron muertos de risa.
-¿Qué haces? Jajaja…-le preguntó Kadaj  viendo como Riku se le subía arriba nuevamente, y acercaba sus labios peligrosamente a los suyos.
-Quiero probarte- respondió- Quiero hacerlo bien…- les dio una lamida.
Kadaj rió ante tales palabras y Riku aun saboreando, dijo:
-Saves como yo… - se echó a reír.
-Jaja… Si me dejas regada tu baba obviamente voy a saver como tu, jaja…
Riku siguió riendo sobre el hombro de su hermano. Luego se miraron fijamente a los ojos y volvieron a besarse. Kadaj sonrió y se tiró sobre él, sin despegar sus bocas. Comenzó a acariciarle la espada y entrelazar sus dedos en el sedoso cabello de su hermano. Riku bajó la mano más allá de su espalda y Kadaj rió.
La puerta de la habitación se abrió violentamente y los albinos se separaron violentamente para descubrir al intruso.
Loz tiró todos los papeles que traía, paralizado.
-¡¿Qué hacían?!- gritó.
-Nani mo… (Nada)- Respondieron ambos al mismo tiempo.
-No, no, no, no, no, no, no, no… ¡Yo los vi!- Se agarró por la cabeza tartamudeando y temblando- ¿Era por eso que querías ver tan desesperadamente a Riku, Kadaj?
-No se de lo que hablas…
-¡No te hagas el idiota!... ¡Yo los vi besándose!... ¡Y no me digas que fue respiración boca a boca!
El silenció invadió aquella habitación, ya ninguno de los dos sabía como camuflar la verdad.
-Loz…- dijo Kadaj rompiendo con el hilo de silencio- Yo amo a Riku…- El nombrado, mira a Kadaj sorprendido y al mismo tiempo un poco sonrojado- Y no es amor fraternal… Lo amo como pareja.
El corazón de Loz se detuvo al escuchar tal confesión. Lo miró perplejo sin siquiera respirar. Intentó pronunciar unas palabras, pero su lengua se enredaba, así que sólo tartamudeó y calló. Se tomó nuevamente por la cabeza y miró al piso confundido, se quedó así un rato hasta que consiguió pronunciar unas palabras.
-¿Hace cuánto notaste lo que sentías hacia él?- preguntó con un hilo de voz.
- No fue hace mucho…
Loz soltó su cabeza y miró a Riku con unos ojos que reflejaban un sentimiento entre serenidad y angustia.
-Riku… ¿Tú amas a Kadaj?...
Al ya nombrado comenzó a dolerle la cabeza, ya que recordó cuando tenía seis años y su padre le hacia las mismas preguntas.
-Emmm…- Riku se tocó, adolorido, la frente con la palma de la mano.
-No vuelvas a molestarlo…- le dijo Loz a Kadaj empujándolo contra el armario- ¡Vuelvo a verte haciéndole algo así y te juro que por primera vez, voy a golpearte, Kadaj!
-Riku…- Kadaj llamó a su hermano- ¿Qué te pasa? Dile…
Loz lo tomó por el cuello.
-¡¿Por qué?! ¡¿Lo amenazaste o algo así?!
Riku reaccionó al ver que lastimaban a su hermano.
-¡Espera!- tomó la mano de Loz haciendo que soltara a Kadaj- Yo amo a Kadaj… Es lo más importante para mí… Siento esto desde que tenía seis años y desde entonces él ha sido mi único motivo de vivir.
Loz se quedó mirándolo sorprendido hasta que lo tomó por los hombros y lo abrazó.
-Riku…- le dijo- si este estúpido te amenazó… quiero que sepas que puedes confiar en mí…
Kadaj golpeó  Loz en la cara, estaba furioso.
-¡Imbésil! ¡Yo jamás amenazaría a Riku!
Loz se limpió el hilo de sangre que corría desde la comisura de su labio.
-¡¿Ah si?! ¡¿Y por qué, Riku, tardó tanto en responder lo que sentía por ti?!
Kadaj se calmó y clavó su mirada en el piso, no tenía respuesta a eso, y se sentía confundido y angustiado. Pero de repente, Riku intervino.
-Eso fue porque tu pregunta me hizo recordar a una persona que odio.
Loz guardó silencio, ya no tenía palabras que decir, sin embargo, se le ocurrió preguntar:
-¿Alguien más sabe de ustedes dos?
-Sephiroth- respondió en seco, Riku.
-¡¿Sephiroth?!
Loz salió de la habitación apresurado, le parecía imposible que Sephiroth estuviera enterado de tal cosa. Tomó el auto y condujo a Shinra.
La oscura y lluviosa noche, le hacía difícil el conducir a gran velocidad, sin embargo iba a 180. Al llegar, entró atropelladamente a la compañía y se dirigió al gimnasio de Sephiroth. Entró dando un portazo, enojado sin razón. Encontró a su hermano entrenando con un azabache al que derrotó fácilmente.
-Loz…- dijo Sephiroth extrañado al verlo.
-Tenemos que hablar… sobre Kadaj- dijo el albino de pelo corto.
Sephiroth miró al menor sin demostrar nada. Tan inmaculado como siempre.
-Zack…- se dirigió al azabache que aun se encontraba adolorido en el piso- Déjanos a solas…
El aludido se levantó pesadamente y se dirigió a la salida. Al quedar solos los albinos, Loz comenzó.
-Escucha… ya se lo que pasó… comprendo varias cosas que no conseguía comprender antes… ¡¿Cómo es posible que no dijeras una palabra en todo este tiempo?!
Sephiroth caminó indiferente hasta su sillón y se sentó.
-Hm… era imposible que se mantuviera en secreto por mucho más tiempo…- dijo.
-¡Eso era obvio!- mantenía su distancia.
-Aun así, Kadaj está bien… Y ya me lo ha perdonado.
-¿Eh?... ¿Perdonar qué?- se acerco hasta el sillón.
-¿A qué te referías tú?
-A lo que pasa entre Kadaj y Riku… - dijo arrastrando uno de los pequeños sillones para sentarse frente a él- Ese enano me engaño… tu no lo sabías…
-Si lo sabía…- Loz lo miró sorprendido- ¿Qué hay con eso?- preguntó Sephiroth.
-¡¿Cómo preguntas “que hay con eso”?!- perdió los estribos.
Sephiroth lo miró con una seriedad implacable.
-¿Y eso qué?
-Pues… ¡Son hermanos!- hizo énfasis en el “os”- y… ¡¿Qué quisiste decir con que Kadaj te perdonó?! ¡¿Qué le hiciste?!
-¿Por qué gritas?
-¡No me cambies de tema! ¡¿Qué fue lo que le hiciste?!
-Si te lo digo, posiblemente, él vuelva a enojarse. Además… eso no es para lo que viniste.
-Parece no interesarte lo de Riku y Kadaj. Así que dime lo que fue lo que le hiciste… Si es verdad que te perdonó, esto quedará entre nosotros.
-De acuerdo…- le dice al fin, Sephiroth, manteniendo el peso de su cabeza bajo la mano derecha- lo hice mío físicamente… a la fuerza - pensó cada palabra con cuidado, no le gustaba la forma grotesca en que sonaba su version abreviada, pero Loz pareció comprender, mantuvo silencio y se quedo pretificado mirando los frios ojos de sephiroth..
-¿A—A que refieres?... Lo… lo…. ¡¿Lo violaste?!- no pudo evitar entrecortar sus palabras por la sorpresa.
- Suena demasiado fuerte si lo dices así…
Loz se tomó por la cabeza al comenzar a experimentar un sentimiento que pensó que nunca iba a sentir hacia uno de sus hermanos… odio. Tenía deseos de acabar con la vida de Sephiroth, golpeándolo hasta la muerte. Había abusado de el cuerpo de su hermanito. Y eso no lo podía callarlo.
-No te creo…- le dijo cerrando con fuerza sus puños y manteniendo la mirada fija en el piso.
-Hm… ¿Acaso crees que es una broma?
-¡No te creo que te haya perdonado!- le dirigió una mirada asesina.
- Kadaj heredó uno de los más grandes dones de kaa-san… Perdonar hasta el más impuro de los pecados…- mantenía su voz calma.
-¡¿Qué diría madre si supiera lo que hiciste?!
- Ella me dio la autorización para hacerlo.
-¿Ella qué?- Loz se quedó atónito.
- Ella quería que yo consiguiera una buena pareja; y Kadaj es más que perfecto. Hay que conservar la especie.
- Te refieres a… ¿procrear con Kadaj?...- su voz perdió potencia.
-Exactamente.
-¡Pero eso no se puede!
-¿Quién lo dice?
-Bueno…
-No somos humanos, Loz…- dijo cortante el mayor.
-Pero… ¿por qué con Kadaj?
- Por tres razones… Una, me repugnaría hacerlo con un humano. Dos, Kadaj fue quien recibió la mayor herencia de Kaa-san después de mi. Y por último, Kadaj me gusta, sinceramente. Fue el único que causó algo en mí, además de tener un cuerpo hermoso.
Loz sale discretamente hacia el baño. Se abraza al inodoro y vomita. Estaba asqueado. Comenzó a imaginarse a su hermanito bajo Sephiroth, gimiendo; y a Sephiroth gritándole que quería darle un hijo. Volvió a vomitar.
Ya estaba cansado, y tenía un gusto horrible en la boca. Había vomitado cinco veces contadas. Y sin darse cuenta se quedó dormido en el piso del baño.
Despertó con un aliento asqueroso y todo el cuerpo adolorido por haber dormido en el piso. No tenía idea de cuanto tiempo llevaba ahí, entonces decidió salir.
Las luces se encontraban tenues y Sephiroth se encontraba sentado un su sofá descansando, ya que parecía que había estado entrenando. Cerró la puerta del baño despacio y luego se dirigió hacia él, sin dar más de tres pasos, descubrió que Kadaj también se encontraba allí.
-Loz…- dijo Kadaj en tono de preocupación mirándolo.
-¿Seguías aquí?- preguntó Sephiroth.
-¡¿Kadaj?!- Loz corrió a donde su hermano y lo abrazó con fuerza- ¿Qué te hizo?
-¿Eh?
-¿Qué fue lo que te hizo Sephiroth?- Loz aun no podía creerlo; le parecía absurdo que Sephiroth se degrade por sí mismo mintiéndole en ese aspecto, pero quería escuchar la versión de Kadaj.
Kadaj miró a Sephiroth por sobre el hombro de Loz y se separó de él rompiendo el abrazo.
-¿Le… contaste?- le preguntó Kadaj a Sephiroth al tiempo en que Loz empalidecía.
- … ¿Estás enojado?...- Sephiroth se levantó.
-No… pero…
Su aniki (hermano) le acaricia la mejilla al menor.
-Entonces… ¿Cuál es el problema?- preguntó abrazándolo por la cintura; y aun acariciándolo, le robó un beso.
Loz cayó de rodillas al piso, ante tal escena, y se agarró de la cabeza.
-¡Esperen!- dijo.
Kadaj obedeció zafándose del agarre de Sephiroth.
-Esperen un momento- prosiguió Loz-… ¡¿Estás engañando a Riku?!
Fue golpeado fuertemente en la cabeza luego de terminar la frase.
-¡¿Cómo se te ocurre?!- le gritó Kadaj con el puño cerrado.
-… Nosotros hicimos una especie de tregua… y compartimos a Kadaj- aclaró Sephiroth.
-¿Tregua?... ¡¿Compartir?!... Kadaj…- Loz apoyó su mano hábil en el hombro de Kadaj-… Eres un puto regalado… y va en serio… me decepcionas…
Kadaj se quedó estupefacto ante el “insulto” y sólo mantuvo la mirada fija en Loz mientras este salía caminando del gimnasio con un peso en el pecho que nunca en su vida había sentido; y volvió silencioso a su casa.
Kadaj se quedó mirando la puerta aturdido. La ola de sentimientos dolorosos que creyó en un momento que nunca volverían, florecían de nuevo en su corazón, y eso lo lastimaba profundamente. Era una gran mezcla de angustia, vergüenza y remordimiento.
-¿Qué sucede?- Sephiroth lo sacó de sus pensamientos.
“- Él no es capaz de comprenderlo…- pensaba Kadaj sin siquiera mirarlo- Él no tiene idea de lo que son los sentimientos…”
-No lo entenderías- le respondió.
-Hm… ¿Se trata de algo humano?... Es ridículo que te afecte…
-Crecí con humanos… siento como ellos…
-Lo dudo.
-¡No lo dudes! ¡Yo si tengo sentimientos!- volteó para verlo a los ojos.
Sephiroth mostró una sonrisa pedante al haber hallado lo que buscaba.
-De sentimientos se trataba, ¿eh?
Kadaj se cruzó de brazos y fijó su mirada en el piso.
-Creo saber acerca de eso…- concluyó el mayor.
-¿Ah si?...- Kadaj volteó enojado hacia su hermano- ¿Qué es lo que sientes por mí?
-Hm… que estúpida pregunta… Yo te amo, Kadaj- lo tomó de la barbilla y lo miró inmaculadamente a los ojos.
-¿Y que es amor?- su mirada se serenó un poco.
-Es un afecto por el cual se busca el ánimo, el bien verdadero o imaginado y apetece gozarlo.
-¿Es lo que te enseñaron?
-… ¿A qué quieres llegar?- soltó su barbilla.
-Pareces un robot… Dime… ¿Puedes decirme lo que es el amor sin sonar como un diccionario? ¿Puedes explicar lo que sientes por mí?
Sephiroth guardó silencio por un largo rato, parecía querer encontrar la respuesta perfecta en los ojos de Kadaj pero no lo conseguía; los ojos grises, inexpresivos y apagados de Sephiroth sólo podían contemplar el brillo en los ojos de Kadaj, pero no podían reflejarlo ni absorberlo; no podía asimilarlo.
-…Yo siento atracción por ti…- contestó rompiendo el silencio- Tus ojos… Son diferentes a cualquier otros… Ellos me atrapan… Me atraen como una polilla la atrae una luz… Siento deseos de estar junto a ti; siempre cerca… porque quiero protegerte.
Kadaj lo miró atónito, parecía que su hermano, después de todo, si podía sentir.
Pero…- continuó el mayor- El querer protegerte es una meta muy egoísta. Ya que no deseo protegerte de lo que más daño te causa.
-¿Lo que más daño me causa?
-Si… de mi mismo.
Kadaj abrazó a Sephiroth con fuerza, pero antes de que lograra articular aun que sea una palabra, su hermano le interrumpe.
-Kadaj… ¿quieres que te sea sincero?
El menor asiente confundido.
-Me encanta tener tu cuerpecito cerca… pero, francamente, detesto esta clase de contacto.
-No me importa…- lo abrazó con más fuerza aun-… Yo también soy egoísta…
Sephiroth calló sus quejas pero no abrazó a Kadaj.
-Seph…
-¿Qué? - Preguntó en un tono bastante brusco, de verdad no le agradaba que lo tocaran de esa forma.
-¿Alguna vez has llorado?- el menor prosiguió sin prestarle mucha atención.
-No- respondió en seco.
-¿Crees que llorarías alguna vez?
-No
-Bueno… lo que mueve las lágrimas son los sentimientos… ¿estás seguro?
-Si.
-¿Estás enojado conmigo?- lo miró extrañado sin separarse de él.
-Si.
-¿Por qué?- Kadaj sintió una fuerte punzada en el pecho.
-Quiero que me sueltes…
Kadaj lo soltó con el corazón resquebrajado, ya que a él realmente le gustaba abrazarlo.
-… Y sabes que no me agrada hablar de cosas humanas tan pateticas- le replicó en un tono frío.
-¿Llorarías por mi... si perdiera la vida?
Un silencio sombrío recorrió la habitación y parecía no querer abandonarla. Kadaj estaba a la espera de una respuesta, pero esta no llegaba.
Sephiroth se le aproximó a paso veloz haciendo que su hermanito retrocediera varios pasos. No se percató de que estaba fuera de la habitación hasta que Sephiroth le cerró la puerta en la cara.
Quebró. Cayó de rodillas al piso. Era un dolor insoportable. Como mil agujas clavándose lenta y tortuosamente en su corazón. Se tocó, muy adolorido, el pecho con la mano derecha y salió de Shinra lo más rápido que pudo.
El dolor agudo que lo torturaba no parecía cesar; le costaba mucho mantenerse en pie. Aun llovía, entonces decidió ir por el auto en el que había venido (el de Yazoo); pero el dolor lo confundía; ya ni siquiera recordaba como conducir y se enojó tanto consigo mismo que golpeó el volante con ambas manos y salió del vehículo para caminar hasta su casa.
Ni un alma recorría las calles esa noche, y por un momento le pareció oportuno, ya que no deseaba que nadie lo viera en ese estado. El agua caía en forma de imponentes gotas heladas, tal vez eso había espantado a toda la gente.
-Sephiroth… te odio… te odio…- repetía Kadaj en un tono delirante a medida que la lluvia lo empapaba- No… ¡No es cierto!- se contradecía él mismo- te amo, te amo tanto… pero… ¿Doushite? (¿Por qué?)… ¿Por qué yo no significo más que un juguete sexual para ti?... ¿Por qué?... ¿Por qué no puedes amarme de verdad?... ¡¡¿¿Por qué haces que me sienta así??!!- gritó Kadaj rompiendo en llanto, agonizantemente, en medio de la calle.
Cayó al piso tomándose la cabeza con ambas manos y lloró todo lo que tendría que haber llorado hace años. Cuando lo separaron de su verdadera madre, cuando lo separaron de Riku, cuando fue violado, cuando Sephiroth y él no se hablaban, cuando le temía, cuando confundía la tristeza y decepción con odio; todos esos horribles momentos de su vida en los que reprimía la tristeza y las lágrimas de cada momento, se desataban de su alma llena de tristeza y dolor. Soltaba todo de una sola vez.

Ya sin fuerzas, se encontró recostado sobre la acera, contemplándolo el cielo gris. Las gotas que caían más apaciguadamente se confundían con las cristalinas lágrimas que aun rodaban por sus mejillas. Estaba cansado, no tenía ni la voluntad para levantarse; pero se sentía extrañamente liberado, como si hubiera dejado atrás un gran peso que constantemente cargaba. Sin embargo, también estaba disgustado consigo mismo, ya que no le agradaba para nada llorar.
Ya estaba amaneciendo, había pasado toda la noche ahí; llorando en la calle. Él sólo pensarlo le enfermaba, se sentía un completo inútil. Así que, para corregirse un poco, decidió levantarse y caminó lenta y tambaleantemente hasta su casa. Tocó la puerta y Riku le abrió eufóricamente.
-¡¿Dónde estabas?! ¡¿Por qué no llegaste anoche?! ¡¡Estás empapado!!
Kadaj se mareó y cayó en los brazos del preocupado Riku.
-¡¡Kadaj!!- lo zamarreó un poco, ya asustado, logrando hacerlo reaccionar a medias.
-No me siento bien…- le dijo en un susurro Kadaj.
Riku suspiró al oír su voz.
-¡No me asustes así!- puso uno de los brazos de su hermano sobre su hombro y lo ayudó a caminar hasta su habitación.
A Riku le parecía estar llevando un cadáver consigo, ya que Kadaj no movía ni un músculo. Prácticamente lo arrastraba hasta su habitación.
-¡Vamos!- le dijo Riku metiendo, a duras penas, a su hermano en la habitación-¡Al menos has un esfuerzo!- se quejó.
-Riku…
Riku lo levantó tirando de su brazo y lo empujo hacia la cama bruscamente.
-¡Ah! ¡¡Riku!!- reaccionó Kadaj ante el golpe.
-Lo siento…- se disculpó acercándose y tocándole la frente con el revés de la mano- ¡Tienes mucha fiebre!
Rápidamente fue por un termómetro y se lo metió en la boca.
-¡¿Qué pasó?!- le interrogó preocupado.
-… No lo se…- mintió.
-¿No lo recuerdas?
Kadaj negó con la cabeza mientras comprobaba el calor en su frente con su mano.
-Está bien… No te preocupes…- Riku tomó su mano con dulzura y le besó en los labios.
-Ya te contagiaste…- le replicó Kadaj con una sonrisa.
-Ni siquiera sabes si es contagioso…- comenzó a reírse.
-Te amo…
- No me cambies de tema- sonrió y lo volvió a besar.
-No tengo fuerzas para reír- se quejó.
-Jajaja…- Riku lo besó más apasionado-…mmm… Siento como si estuviera besando a un cadáver.
-¡Gore!- logró gritar Kadaj.
-Jajaja… tonto…- lo abrazó con fuerza.
En eso, tocaron la puerta.
-Dosou (pase)- dijeron a coro los albinos; Kadaj con la voz un poco más tosca que la de Riku.
Yazoo entró a la habitación encontrándolos aun abrazados.
-Que bueno que se quieran- dijo en un tono sarcástico mientras Riku y Kadaj ríen, y se separan lentamente- Como sea, venía siguiendo los charcos que dejaron en el piso.
-Ese fui yo…- confesó Kadaj- Vine mojado.
-Empapado, querrás decir...- le corrigió Riku- Además, tienes fiebre- le sacó el termómetro de la boca- ¡¿40?!
-¡¿Estás enfermo?!- preguntó Yazoo acercándose.
-Creo…- contestó Kadaj.
-Tenemos que llevarte a Shinra… no es normal que levantes fiebre de esa forma.
-Está bien.

0 comentarios: